Regado por el barranco Gardalar y situado entre las sierras de Calveira, Punta Barrena y San Miguel encontramos el pueblo de Garde.
Su conjunto urbanístico no desmerece de los del resto del valle habiendo sabido conservar las características de la arquitectura típica del Pirineo.
Dentro de su casco urbano podemos visitar un nogal de extraordinarias proporciones que está considerado como Monumento Natural.