Es el pueblo más septentrional de los siete pueblos que componen el Valle de Roncal. Bañada por el río Esca, Isaba destaca por su caserío formado por diferentes barrios en donde podemos observar construcciones de madera y piedra con estrechas y empedradas callejuelas. Destacamos dentro de este conjunto la iglesia de San Cipriano. También merece la pena visitarse la Casa de la Memoria, museo que recoge las costumbres y tradiciones roncalesas con una moderna museografía.
Al norte de Isaba se abre el valle de Belagua donde podemos encontrar numerosos restos megalíticos como el dolmen de Sakulo y el de Arrako. Así mismo esta zona destaca por las bonitas vistas y paisajes que podemos observar.
Por último, y en la zona limítrofe con Francia, se encuentra Larra cuyo característico paisaje kárstiko está salpicado de pinos negros y especies en peligro de extinción (Urogallo, perdiz nival,…)
Por último no podemos dejar de citar que en esta zona se encuentran tanto los montes más altos de Navarra (Mesa de los Tres Reyes), como las cavidades más profundas (Sima de San Martín).